viernes, 10 de enero de 2014

GREECE

"Si volviera a nacer, si empezara de nuevo, volvería a buscarte en mi nave del tiempo. Es el destino quien nos lleva y nos guía, nos separa y nos une a través de la vida. Nos dijimos adiós y pasaron los años, volvimos a vernos una noche de sábado... Otro país, otra ciudad, otra vida, pero la misma mirada felina. A veces te mataría, otras en cambio te quiero comer...Ojillos de agua marina...
.
Someday.
¿Cómo hablar, si cada parte de mi mente es tuya, y si no encuentro la palabra exacta? Cómo decirte que me has ganado poquito a poco,     tú que llegaste por casualidad..."
.

jueves, 25 de octubre de 2012

Catulo



Vivamos,  y amemos:
los rumores severos de los viejos que no valgan ni un duro todos juntos.

Se pone y sale el sol, mas a nosotros,
apenas se nos pone la luz breve,
sola noche sin fin dormir nos toca.
Pero dame mil besos, luego ciento,
después mil otra vez,  de nuevo ciento,
luego otros mil aun y luego ciento…

Después, cuando sumemos muchos miles confundamos la cuenta hasta perderla
que hechizarnos no pueda 
el envidioso al saber 
el total de nuestros besos.


TEDM


Seguramente, ésta será una entrada típica como otras muchas que puedan haberse escrito tras una reflexión que el autor hace sobre su vida. Llevo más de medio año con un tema que no consigo hacerlo desaparecer de entre mis pensamientos y, quizás, le dedico un tiempo inmerecido o me siento demasiado implicada como para olvidarlo de un día a otro.
Aunque el intento de aislarse para no conocer a nadie estuviera ideado con la mejor estrategia, la llegada de personas en nuestras vidas es inevitable. Algunas permanecen para siempre, otras las vemos llegar, esperamos a que se queden pero acaban yéndose sin poderlo remediar. Pero al final, siempre quedamos rodeados de los que nos quieren y a quienes queremos. 
La confianza es uno de los sentimientos más bonitos que existen. Saber que en ella se basan los cimientos de una gran amistad es casi un lujo que pocos se pueden permitir, aunque todos hablen de ella: ignorantes, al igual que sabios, hay en todas partes, solo que los primeros no saben lo que son.

Sé que necesitaré mucho más tiempo para que esta situación deje de afectarme pero cuando el sentimiento ha sido grande, el vacío que deja es de la misma magnitud, con la diferencia de que duele.

Nada puede volver al momento inicial, dado que unas circunstancias te llevan a él, y es prácticamente improbable que vuelvan a suceder del mismo modo y orden- ni siquiera puede repetirse la fecha en que sucede- tendiendo a darlo por perdido. A veces, tendemos a analizar el error una y otra vez, pensando en lo que podría haber llegado a ser y no fue, pero llega un momento, y advierto de antemano, que cualquier solución es inútil.
Cuando se comparten más que unas simples palabras, cuando las connotaciones solo pueden saberse en  nuestro propio entorno: aíslate. Puedes irte con esa persona lejos; nunca estarás sólo. No dejaréis que el uno vaya sin el otro. Reiréis siempre sin motivo pero con todas las ganas. Los ánimos nunca estarán de más y ni las lágrimas de menos, sin embargo, aun así, no cometáis el error de darlo por eterno: el simple hecho de que necesitamos más de una vida -morir- para conocernos a nosotros mismos, nos hace conscientes de que no podría suceder algo así.

El mañana es tan incierto como una promesa de hoy.
Intentaría de nuevo volver a empezar, pero sería inútil: ya habría sucedido antes. Nuestros caminos se están separando, lo sé, lo noto. Es así. Admiro su capacidad para olvidar los problemas y apartarlos a un lado -siempre lo he admirado-, aunque me duela el pensar que no significo nada para él. Quiero decir, que ya nada es como antes y lo ha dejado pasar, sin que le afecte en lo más mínimo.
Ahora es cuando echo de menos todo: los planes que hicimos, los momentos que vivimos y los secretos que compartimos. Cuando una amistad es tan grande, solo quedan momentos buenos. Los malos están solo para recordarnos que hubo algo mejor.

martes, 1 de mayo de 2012

It wasn't too much, but enough

Ponerle luces al interés para darnos cuenta de que está 
No paraba de reírme con ellas, y es que son fantásticas. De repente, pasamos por un lugar alborotado, lleno de gente, un tumulto de ebriedad, el aire estaba alcoholizado. Un chico menor que yo al que ya hacía tiempo que conocía me llamó. Cesaron las carcajadas. Me indicó que me acercara para saludarle y ciertamente, me paralicé porque creía que era una broma. La verdad es que hace tranquilamente un año que no hablamos. Supongo que es lo que tienen las fiestas: saludas hasta a tu enemigo, por si acaso. El caso es que el chico me llevó a un grupo de personas, quería que saludara a un amigo suyo, que también lo fue mío durante el mismo tiempo que el otro, aunque nuestra relación era algo más estrecha. Había comprado una rosa a una pobre muchacha de ropas raídas, de entre tantas que andaban por allí, y me la ofreció. No la acepté por el simple hecho de que no creía merecerla y por cosas del pasado que en el pasado se quedan. Le reproché que yo misma ya me había comprado una, que me servía por mí misma. El sonrió y me rió la gracia: sabía que era broma. Una broma de amigos. Entonces, me fijé en el chaval que estaba a su lado. Era delgado sin embargo se podría apreciar que practicaba deporte. Pálido y rubio, con los ojos muy cerrados, marrones o puede que verdes, pero estaba oscuro y no veía bien. El caso es que le vi sonreír y se apagó el ruido. Mi vida se pausó junto con todo lo que me rodeaba. Ante esto, pensaba irme enseguida porque mis amigas tenían algo de prisa por llegar al sitio a donde íbamos, pero me quedé un rato más. Unos minutos. El suficiente tiempo como para cruzar nuestras miradas, al menos a mi propósito e intentar averiguar el color de los ojos, pero no lo conseguí. Sigue siendo un misterio. Llegó un momento en el que parecía que le hablaba a él y eso era que el inconsciente me estaba traicionando así que me fui. Me despedí, no sin antes darle dos besos a todos y a él. Confieso ahora que ya lo conocía de antes, pero no de esa manera. No así. No con esa luz, ni en ese lugar. No con ese tiempo, ni tan guapo vestido. Fue como conocerle de nuevo. Ignoré cualquier posibilidad de volver a conocerle así y guardé ese momento en mi cajón de recuerdos. Hoy lo he sacado mientras lo plasmaba letra por letra. Estoy obsesionada y él también, aunque claro: no conmigo. Maldice a su amor que perdió hace unos meses, según me han contado, y yo maldigo cada cosa que dice por ella. Llamadlo amor si queréis, pero tened en cuenta que cada uno tiene su propia definición de ese término.



Y al final, fue 
y después, dejó de ser.

sábado, 28 de abril de 2012

Blindness

OK. See this photo. It is at the same place. 
There's quite different forms to see the world. 
Don't you think so?
...
Si crees que no hay más belleza
que la que han visto tus ojos,
 es que estás ciego.

Odi et amo


"Ella continuamente me maldice,
pero no deja de hablar de mí jamás.
Que me muera si ella no me quiere.
¿Cómo lo sé?
Porque yo hago exactamente lo mismo
y que me muera si no la quiero."
       
"Odio y amo. Quizá te preguntes cómo puedo hacer eso.
No lo sé. Pero siento que es así y me torturo."
¾ Catulo.


viernes, 20 de abril de 2012

You had been the one for me

¿Te falle o te decepcioné? Debería sentirme culpable o ser juzgado? Pues vi el final antes de que empezáramos. Así que tomé lo que era mio por ley eterna, me lleve tu alma a la noche. Puede que todo acabara, pero no pararía ahí, estoy aquí para ti, si es que tienes interés… Tocaste mi alma, mi corazón, cambiaste mi vida y mis metas. El amor es ciego y lo supe cuando mi corazón se cegó por ti. He besado tus labios y he sostenido tu cabeza sobre mi hombro, he compartido tus sueños y tu cama. Te conozco bien, conozco tu olor: he sido adicto a ti. Soy un soñador pero cuando despierto, puedes quebrar mi espíritu y llevarte mis sueños. Cuando pase el tiempo, acuérdate de mí, de nosotros y de lo que llegamos a ser. Te he visto llorar, te he visto sonreír, te he mirado mientras dormías un rato. Conozco tus miedos y tú los míos, tuvimos nuestras dudas pero ahora estamos bien. Aun sostengo tus manos en las mías cuando voy a dormir, y con el tiempo sostendré mi alma, pero estoy tan destrozado…